Vida

Category: Heidegger - Obra em espanhol
Submitter: Murilo Cardoso de Castro

Vida

En el acrecentamiento hay algo así como una mirada que penetra de antemano en el ámbito de algo más elevado, o sea, una "perspectiva". En la medida en que la vida, es decir todo ente, es acrecentamiento de la vida, la vida tiene, en cuanto tal, "carácter perspectivista". Correspondientemente, el "valor", en cuanto condición de la vida, posee también ese carácter perspectivista. El valor condiciona y determina en cada caso "perspectivamente" la fundamental esencia "perspectivista" de la "vida". Esta indicación también debe advertirnos de que tenemos que mantener alejada desde un comienzo la noción nietzscheana de "valor" como "condición" de la vida del ámbito de la representación común, en el que también se habla con frecuencia de "condiciones de vida", por ejemplo de las "condiciones de vida" de determinados animales. "Vida", "condición de la vida", "valor", estas expresiones fundamentales del pensar nietzscheano tienen su determinación propia, una determinación que surge del pensamiento fundamental de ese pensar. Heideggeriana: VontadePoder

¿Por qué un modo de pensar metafísico no habría de ser biologista? ¿Dónde está escrito que esto sea un error? ¿No es, por el contrario, un pensar que comprende a todo el ente como algo viviente y como un fenómeno de la vida el que está más cerca de lo efectivamente real y por ello el más verdadero? "Vida": ¿no nos resuena en esta palabra lo que comprendemos propiamente por "ser"? El propio Nietzsche observa en una oportunidad (La voluntad de poder, n. 582; 1885-1886): " El "ser": no tenemos de él otra representación más que "vivir". ¿Cómo puede entonces "ser" algo muerto?". Heideggeriana: VontadePoder

"Vida" es, sin embargo, el término que designa al ser, y ser quiere decir: presenciar, resistir a desaparecer y desvanecerse, consistir, consistencia. Si, por lo tanto, la vida es ese caótico vivir corporal y ese sobrepujarse en medio del acoso [umdrängtes Sichüberdrängen], si debe ser lo propiamente ente, entonces a lo viviente tiene que importarle al mismo tiempo y con igual originariedad resistir al impulso [Drang] y al sobrepujamiento [Überdrang], suponiendo claro que este impulso no impulsa a la mera aniquilación. Esto no puede suceder porque entonces el impulso se expulsaría a sí mismo y de ese modo tampoco podría jamás ser un impulso. Por ello, en la esencia del impulso que se sobrepuja se encuentra algo que le es conforme, es decir algo impulsivo, que lo impulsa a no sucumbir al embate [Andrang] sino a estar erguido en él, aunque más no sea para poder ser pasible de impulso [bedrängbar] y poder ser sobrepujándose. Sólo lo que está erguido puede caer. Pero resistir el embate empuja hacia la consistencia y hacia lo que tiene existencia consistente. Lo consistente y el impulso hacia ello no son, por lo tanto, algo ajeno al impulso vital, algo que lo contradice, sino que, por el contrario, corresponden a la esencia de la vida que vive corporalmente: para vivir, lo viviente tiene que, por mor de sí mismo, impulsar hacia algo consistente. Heideggeriana: VontadePoder

¿Está entonces este proyecto exclusivamente al arbitrio de este pensador individual? Así lo parece. Esta apariencia de arbitrariedad pesa en un primer momento también sobre la exposición de lo que piensa Nietzsche cuando dice las palabras "voluntad de poder". Pero Nietzsche, en los escritos publicados por él mismo, apenas ha hablado de la voluntad de poder. Esto puede considerarse un signo de que quería resguardar el mayor tiempo posible lo más íntimo de la verdad sobre el ente en cuanto tal que había reconocido y ponerla bajo la protección de un decir de una simpleza única. La voluntad de poder es nombrada, aunque aún sin distinguirla como expresión fundamental, en la segunda parte de Así habló Zaratustra (1883). El título del capítulo en el que se produce la primera y plena mirada esencial a lo así nombrado da un indicio para una recta comprensión. En el capítulo "De la superación de sí mismo" dice Nietzsche: "Allí donde encontré algo viviente, allí encontré voluntad de poder; y hasta en la voluntad del que sirve encontré la voluntad de ser señor". De acuerdo con ello, la voluntad de poder es el carácter fundamental de la vida. "Vida" es para Nietzsche otra palabra para decir ser. "El "ser" no tenemos de él otra representación más que , "vivir". ¿Cómo puede entonces "ser" algo muerto?" (La voluntad de poder, n. 582). Pero querer es querer ser señor. Esta voluntad está incluso en la voluntad del que sirve, no en cuanto que aspire a liberarse del papel de siervo, sino en la medida en que es siervo y servidor y, en cuanto tal, aún tiene siempre debajo de sí el objeto de su trabajo, al que "ordena". Y en la medida en que el servidor, en cuanto tal, se hace imprescindible para el señor y de ese modo lo constriñe y lo hace depender de él (del siervo), el siervo domina sobre el señor. Ser servidor es también una especie de la voluntad de poder. Querer no sería nunca un querer-ser-señor si la voluntad no pasara de ser un desear y un aspirar, en lugar de ser desde su base y exclusivamente: ordenar. MetafisicaNietzsche

Las tres determinaciones de la esencia de la justicia como modo de pensar no sólo están ordenadas de acuerdo con su rango sino que expresan sobre todo la movilidad interna de este pensar. Construyendo se dirije hacia lo alto, erigiendo así la misma altura, de ese modo se eleva sobre si mismo, se diferencia respecto de lo inadecuado y erradica sus condiciones. La justicia, en cuanto tal pensar, es el devenir señor de sí mismo desde el escalar que a la vez erige la altura suprema. Ésta es la esencia de la voluntad de poder misma. Por eso los dos puntos del texto conducen a la enfática caracterización de la justicia en la que se recoge lo dicho: "supremo representante de la vida misma". "Vida" es, para Nietzsche, sólo otra palabra para ser. Y ser es voluntad de poder. Heideggeriana: MetafisicaNietzsche

Zaratustra habla en favor de la vida, del sufrimiento, del círculo, y esto lo dice delante (lo proclama). Estas tres cosas: "Vida Sufrimiento-Círculo" se pertenecen mutuamente, son una misma cosa. Si fuéramos capaces de pensar correctamente esta Triplicidad como Uno y lo Mismo, estaríamos en situación de presentir de quién es portavoz Zaratustra y quién quisiera ser él como tal portavoz. Bien es verdad que ahora podríamos intervenir con una explicación de brocha gorda, y, de un modo indiscutiblemente correcto, podríamos decir: "Vida" significa en la lengua de Nietzsche: voluntad de poder como rasgo fundamental de todo ente, no sólo del ser humano. Lo que significa "sufrimiento" lo dice Nietzsche con las siguientes palabras: "todo lo que sufre quiere vivir .. " (W W VI, 469), es decir, todo lo que es en el modo de la voluntad de poder. Esto quiere decir: "Las fuerzas configuradoras chocan entre sí" (XVI, 151). "Círculo" es el signo del anillo, cuya curvatura vuelve sobre sí misma y de este modo alcanza siempre el retorno de lo igual. Heideggeriana: NietzscheZaratustra

Submitted on:  Fri, 22-Jan-2016, 19:44