necesidad

Category: Heidegger - Obra em espanhol
Submitter: Murilo Cardoso de Castro

necesidad

El ser es necesitante en este sentido doblemente unitario: es lo incesante y lo que precisa, en la referencia y ocupación del albergue como el cual esencia la esencia a la que pertenece el hombre, en cuanto es aquel de quien se precisa. Lo doblemente necesitante es, y se denomina, necesidad [Not]. En el advenir del permanecer fuera de su desocultamiento, el ser mismo es la necesidad. Heideggeriana: NiilismoSer

Pero en el permanecer fuera, que al mismo tiempo permanece encubierto por el dejar fuera de la verdad de ser en la historia de la metafísica, la necesidad queda velada. En el interior del desocultamiento del ente en cuanto tal, desocultamiento como el cual la historia de la metafísica determina el acontecer fundamental, la necesidad del ser no llega a aparecer. El ente es y suscita la apariencia de que el ser es sin la necesidad. Heideggeriana: NiilismoSer

Pero la falta de necesidad que se instaura como dominio de la metafísica lleva al ser mismo al extremo de su necesidad. Ésta no es sólo lo necesitante en el sentido del requerimiento que no cesa y que requiere el albergue en cuanto lo precisa como el desvelamiento del advenir, es decir, en cuanto lo deja esenciar como la verdad del ser. Lo incesante de su precisar va tan lejos en el permanecer fuera de su desocultamiento que el albergue del ser, es decir, la esencia del hombre, es dejado fuera, el hombre es amenazado con la aniquilación de su esencia y el ser mismo puesto en peligro en el precisar de su albergue. Yendo tan lejos en el permanecer fuera, el ser se dota del peligro de que la necesidad como la que esencia en cuanto necesitante no sea nunca históricamente para los hombres la necesidad que ella es. En el extremo, la necesidad del ser se vuelve falta de necesidad. El predominio de la falta de necesidad, que en cuanto tal permanece velada, del ser que, en su verdad, sigue siendo la necesidad doblemente necesitante del incesante precisar del albergue, no es otra cosa que la preponderancia incondicionada, dentro de la esencia del nihilismo, de su inesencia completamente desplegada. Heideggeriana: NiilismoSer

La falta de necesidad como velada necesidad extrema del ser domina, sin embargo, precisamente en la época del ensombrecimiento del ente y de la confusión, de la violencia de lo humano y de su desesperación, de la descomposición del querer y de su impotencia. Un padecimiento sin límites y un dolor sin medida muestran en todas partes, de modo abierto y tácito, que el mundo se encuentra en un estado de plena necesidad. Y a pesar de ello, en el fundamento de su historia, carece de necesidad. Ésta es, sin embargo, según la historia del ser, su necesidad suprema y, al mismo tiempo, la más oculta. Pues es la necesidad del ser mismo. Heideggeriana: NiilismoSer

Pero ¿cómo puede esta necesidad en cuanto tal afectar expresamente al hombre, afectarlo en la lejanía esencial que tiene respecto de sí mismo? ¿Qué puede hacer el hombre, si la necesidad es en verdad necesidad del ser mismo? La necesidad del ser mismo, como la cual la esencia del nihilismo es históricamente y que traerá - quizá el advenimiento de lo esencial en él, no es, evidentemente, una necesidad de un tipo tal que el hombre pueda afrontarla manejándola y defendiéndose de ella. Aún suponiendo que defenderse no sea, respecto de esta necesidad, una relación contraria a su esencia, ¿cómo habría de hacerlo si no la conoce? Corresponder a la necesidad de la falta de necesidad sólo puede querer decir: contribuir ante todo a que se experimente de una vez la falta de necesidad como la necesidad que esencia. Para ello es necesario señalar lo falto de necesidad de la necesidad, lo que requiere que se experimente el dejar fuera del permanecer fuera del ser mismo. De esto forma parte: pensar en lo así experimentado la esencia del nihilismo como la historia del ser mismo. Esto significa, sin embargo: pensar al encuentro del advenir del sustraerse del ser en la referencia y ocupación de su albergue, es decir, de la esencia del hombre histórico. Heideggeriana: NiilismoSer

¿Pero qué perspectiva se abre aquí? Pensar al encuentro de la necesidad extrema del ser quiere decir, en efecto: dejarse involucrar en el peligro de la aniquilación de su esencia y, por lo tanto, pensar algo peligroso. Así, la marcha de la reflexión habría llegado por fortuna a ese "pensar peligrosamente" que lanza al mundo humano, ya suficientemente confundido, a la aventura y lo que carece de sustento. El enaltecimiento del peligro y el abuso de la violencia, ¿no se impulsan uno a otro recíprocamente? La frecuentemente repetida expresión de Nietzsche "vivir peligrosamente" pertenece al ámbito de la metafísica de la voluntad de poder y exige el nihilismo activo, al que ahora hay que pensar como el dominio incondicionado de la inesencia del nihilismo. Pero no es lo mismo el peligro en cuanto riesgo de ejercicio incondicionado de la violencia y el peligro en cuanto amenaza de la aniquilación de la esencia del hombre, proveniente del permanecer fuera del ser mismo. No obstante, el no pensar en el permanecer fuera de la necesidad de ser mismo que acontece como metafísica es la ofuscación frente a la falta de necesidad como necesidad esencial del hombre. Esta ofuscación proviene de la inconfesada angustia ante la angustia, que experimenta como terror el permanecer fuera del ser mismo. Heideggeriana: NiilismoSer

La ofuscación ante la necesidad extrema del ser, en la forma de la dominante falta de necesidad en medio de todo el apremio del ente, quizá sea, vista respecto de la duración de la historia del ser, aún más peligrosa que la grosera aventura de la voluntad de violencia simplemente brutal. Lo más peligroso radica en el optimismo, que sólo admite al pesimismo como oponente. Ambos son, sin embargo, estimaciones de valor en referencia al ente y en el interior del ente. Ambos se mueven en el ámbito del pensar metafísico y fomentan el dejar fuera del permanecer fuera del ser. Acrecientan la falta de necesidad y, sin una posible meditación, no hacen más que fomentar que la falta de necesidad no se experimente ni sea experimentable como la necesidad. Heideggeriana: NiilismoSer

La necesidad del ser descansa en que es lo doblemente necesitante, pero en su permanecer fuera lleva consigo el peligro de la aniquilación de la esencia del hombre, en la medida en que el ser ocasiona el dejar afuera del permanecer fuera de sí mismo. La falta de necesidad significa: la necesidad como la cual esencia el ser mismo permanece velada, destino que eleva a su extremo la necesidad hasta ponerla en peligro a ella misma y llevarla a su acabamiento en la necesidad de la falta de necesidad. Heideggeriana: NiilismoSer

No obstante, si el hombre histórico fuera capaz de pensar la falta de necesidad como la necesidad del ser mismo, presumiblemente podría experimentar lo que es según la historia del ser. Sólo entonces el hombre de la época de la acabada inesencia del nihilismo experimentaría que es lo que "es", en el sentido de un "es" que se determina desde la verdad del ser. Pues ya habría pensado desde el ser mismo. El hombre experimentaría lo que según la historia del ser proviene de la falta de necesidad en cuanto necesidad y que, proveniendo de esta forma, ya ha arribado, aunque presencie en un oculto advenir, lo cual, sin embargo, para el círculo visual de la experiencia metafísica, equivale a decir que está ausente. Estar ausente significa, pensado metafísicamente, el mero opuesto del presenciar en cuanto ser: no ser en el sentido de la nula nada. Heideggeriana: NiilismoSer

¿Qué llega, proveniente de la necesidad de la falta de necesidad, hasta lo impensado de ser mismo, es decir, al medio del ente en cuanto tal, de modo que valga como nada? El permanecer fuera del desocultamiento del ser en cuanto tal deja que todo lo salutífero [das Heilsame] se desvanezca en el ente. Este desvanecerse de lo salutífero se lleva consigo y cierra la dimensión abierta de lo sagrado [das Heilige]. El cierre de lo sagrado ensombrece todo lucir de lo divino. Este ensombrecer solidifica y oculta la falta de Dios. La oscura falta hace que todo el ente esté en el desamparo [im Unheimischen], al mismo tiempo que, en cuanto es lo objetivo de una objetivación sin limites, parece tener una posesión segura y ser siempre familiar. El desamparo del ente en cuanto tal saca a la luz la apatridad [Heimatlosigkeit] del hombre histórico en medio del ente en su totalidad. El dónde de un habitar en medio del ente en cuanto tal parece aniquilado, porque el ser mismo, en cuanto aquello que esencia en todo albergue, se rehúsa. Heideggeriana: NiilismoSer

La apatridad del hombre respecto de su esencia, a medias reconocida y a medias negada, es reemplazada por la instauración de la conquista de la tierra como planeta y por la expansión al espacio cósmico. El hombre apátrida se deja llevar - por el éxito de sus realizaciones y por el ordenamiento de masas cada vez más grandes de su especie - a la fuga de su propia esencia, para representarse esa fuga como el retorno a la verdadera humanidad del homo humanus y acogerla en su propia esencia. El embate de lo efectivo y lo eficaz se acrecienta. La falta de necesidad en referencia al ser se consolida con el acrecentado necesitar del ente y a causa de él. Cuanto más necesita el ente del ente menos siente la falta del ente en cuanto tal, para no hablar de que quiera atender en algún caso al ser mismo. La indigencia del ente respecto del desocultamiento del ser llega a su acabamiento. Heideggeriana: NiilismoSer

La esencia, según la historia del ser, de la indigencia de esta época se basa en la necesidad de la falta de necesidad. Más inquietante [unheimlich] que la falta de Dios, por ser más esenciante y más antiguo, es el destino del ser como el cual la verdad del ser se rehúsa en medio del embate del ente y sólo del ente. Lo inquietante de esta necesidad ausente-presente se vuelve inaccesible por el hecho de que todo lo real que afecta al hombre de esta época y lo arrastra consigo, el ente mismo, le es completamente familiar, pero que, precisamente por ello, la verdad del ser no sólo no le es familiar sino que, siempre que aparece "ser", lo despacha como el fantasma de la mera abstracción, con lo que no lo reconoce y lo rechaza como una nula nada. En lugar de pensar sin cesar en la histórica plenitud esencial de la palabra "ser" (como sustantivo y como verbo), sólo se oyen, abandonando todo pensar rememorante, simples vocablos, cuya mera resonancia es sentida con justicia como molesta. Heideggeriana: NiilismoSer

Lo inquietante de la necesidad de la falta de necesidad se vuelve inaccesible, ciertamente, y extiende su mal entendido imperar en el dejar fuera del ser mismo. Pero lo inquietante de esta necesidad proviene de aquello simple como lo cual permanece sosegado el sosiego del permanecer fuera del ser. Y sin embargo, en la época de la metafísica acabada el hombre apenas piensa al encuentro de esto simple. En efecto, en la medida en que sea en absoluto capaz de pensar el ser en cuanto tal, de inmediato lo grava con el empleo del concepto metafísico, ya lo tome en serio como trabajo de un limitado concebir o le niegue seriedad como un mero jugueteo incapaz de captar nada. En cualquier caso, tanto en la utilización positiva como en el distanciamiento negativo, el conocer metafísico sólo se enriquece con el empleo del saber científico. Heideggeriana: NiilismoSer

En la medida en que el pensar del ser, de acuerdo con su propia esencia según la historia del ser, sólo puede experimentar en medio de la necesidad de la falta de necesidad lo que le queda por experimentar, o sea la necesidad misma como destino del permanecer fuera del ser en su verdad, en tal medida se apronta necesariamente - bajo el dominio de la metafísica y en el interior de su ilimitado ámbito de dominio - a dar unos primeros pasos cuya guía lo lleva al encuentro de la referencia del ser a la esencia del hombre en la forma de la sustracción. Heideggeriana: NiilismoSer

Si la falta de necesidad es la necesidad extrema y es precisamente como si no fuera, entonces, para que la necesidad pueda ser necesitante [nötigen] en el ámbito esencial del hombre, la capacidad de éste tiene que ser llevada antes a la falta de necesidad. Experimentar esta falta como tal, ésta es la necesariedad [Notwendigkeit]. Pero dando por supuesto que ésta es la necesidad [Not] del ser en cuanto tal, dando por supuesto que el ser en cuanto tal permanece confiado de antemano y exclusivamente sólo al pensar, entonces la causa [Sache] del ser, es decir, que en su desocultamiento sea el ser del ente, se trasladará al pensar. Para éste, el ser mismo en su desocultamiento, y de este modo el desocultamiento mismo, tienen que volverse previamente dignos de cuestión; pero esto en la época de la metafísica, por la cual el ser ha perdido su dignidad para convertirse en valor. La dignidad del ser en cuanto ser no consiste, sin embargo, en tener vigencia como valor, aunque sea el valor supremo. El ser esencia en la medida en que - libertad de lo libre mismo - libera a todo ente hacia él y queda para el pensar como lo que hay que pensar. Que sin embargo el ente sea como si el ser no "fuera" lo incesante y lo que precisa albergue, como si no "fuera" la necesidad necesitante de la verdad misma, esto es el consolidado dominio de la falta de necesidad en la metafísica acabada. Heideggeriana: NiilismoSer

Submitted on:  Sat, 07-Apr-2007, 16:28