determinabilidad

Category: Heidegger - Obra em espanhol
Submitter: Murilo Cardoso de Castro

determinabilidad

La "fenomenología pura" es la "ciencia fundamental" de la filosofía acuñada por aquélla. "Pura" quiere decir "fenomenología trascendental". Pero con "trascendental" se alude a la "subjetividad" del sujeto cognoscente, agente y valorativo. Ambos términos, "subjetividad" y "trascendental", indican que la "fenomenología" se sumía consciente y decididamente en la tradición de la filosofía moderna, aunque de un modo tal, ciertamente, que la "subjetividad trascendental" accedía a una determinabilidad más original, universal. La fenomenología conservaba las "vivencias de la conciencia" como su ámbito temático, sólo que ahora lo hacía sondeando sistemáticamente, proyectando y consolidando la estructura de los actos vivenciales, junto con el sondeo de los objetos - vivenciados en los actos - en vista de su objetualidad. Heideggeriana: CaminoFenomenologia

Todos los demás conceptos fundamentales de la teoría del movimiento como velocidad movimiento uniforme, aceleración, movimiento no uniforme, se definen a través de determinadas relaciones entre magnitudes de tiempo y espacio. Las cualidades físicamente animadas (anschaulichen) del fenómeno definido han desaparecido y se han llevado al plano de lo matemático. Los movimientos como objetos de la física son medidos así con ayuda del tiempo. La función del tiempo es posibilitar la medición. Los movimientos, en tanto objetos de la Física, siempre son considerados con respecto a su posibilidad de ser medidos, no se ponen de ningún modo que sólo ocasionalmente en relación con el tiempo, de modo que hubiese igualmente conocimientos físicos aunque se dejase de lado al tiempo como tal, sino que el tiempo constituye como han demostrado las ecuaciones del movimiento indicadas anteriormente, un momento necesario en la definición de movimiento, El movimiento en este enlace necesario con el tiempo es comprensible, antes que nada, matemático-físicamente. Ya que el tiempo está comprendido como condición de la posibilidad de la determinabilidad matemática del objeto de la Física, es decir, de los movimientos, podemos responder inmediatamente la última cuestión sobre la estructura de este concepto de tiempo. En las ecuaciones de movimiento x x (t),y y (t), z x (t), está supuesto el tiempo como variable independiente de modo que éste cambia continuamente, es decir, fluye sin saltos de un punto a otro uniformemente, y representa una fila dirigida en una dirección, en la que cada punto se diferencia sólo a través de su posición medido a partir del punto del comienzo, Precisamente porque un punto del tiempo se diferencia del precedente sólo porque es su sucesor, es posible medir el tiempo y, por esto, movimientos. Heideggeriana: TempoHistoria

El nihilismo pasivo se contenta con: no hay verdad en sí; esto quiere decir para él: no hay verdad en absoluto. El nihilismo activo, en cambio, se pone en marcha para determinar la verdad en su esencia desde el lugar desde donde todo recibe su determinabilidad y su determinación. El nihilismo activo reconoce a la verdad como una forma de la voluntad de poder y como un valor de rango determinado. Si, además, la voluntad de poder se experimenta explícitamente como el fundamento de la posibilidad de la verdad, si se comprende y configura a la verdad como una función de la voluntad de poder (como justicia), entonces el nihilismo extremo, en cuanto activo, se transforma en el nihilismo clásico. Pero puesto que el nihilismo activo ya conoce y reconoce a la voluntad de poder como carácter fundamental del ente, para él el nihilismo no es una mera "contemplación" (n. 24), el mero no del juicio, sino el no de la acción: "se pone manos a la obra"; "se destruye". No sólo se contempla que algo es nulo, se lo elimina, se lo derriba y se crea un espacio libre. Por ello, el nihilismo clásico mismo es el "ideal del supremo poderío" (n. 14). Heideggeriana: NiilismoEuropeu

Por su parte, la angustia no permite que aparezca semejante estado de confusión. Por el contrario, más bien la atraviesa una calma muy particular. Es verdad que la angustia es siempre angustia ante.... pero no ante esto o ante aquello. La angustia ante... es siempre angustia por algo, pero no por esto o por aquello. Pero la indeterminación de eso ante lo que y eso por lo que nos angustiarnos no es una carencia de determinación, sino la imposibilidad esencial de una determinabilidad. Es lo que se pone de manifiesto en la siguiente interpretación, de todos conocida. Heideggeriana: OQM

Por medio de esta sombra, el mundo moderno se sitúa a sí mismo en un espacio que escapa a la representación y, de este modo, le presta a lo incalculable su propia determinabilidad y su carácter históricamente único. Pero esta sombra indica otra cosa cuyo conocimiento nos está vedado en la actualidad (14). El hombre no podrá llegar a saber qué es eso que está vedado ni podrá meditar sobre ello mientras se empeñe en seguir moviéndose dentro de la mera negación de su época. Esa huida a la tradición, entremezclada de humildad y prepotencia, no es capaz de nada por sí misma y se limita a ser una manera de cerrar los ojos y cegarse frente al momento histórico. Heideggeriana: EIM

"Pero la naturaleza del objeto que investigamos supera esta separación o esta apariencia de separación y presuposición. La conciencia da su criterio en ella misma y de esta manera, la investigación se convierte en una comparación de la conciencia consigo misma, porque la distinción que acabamos de hacer antes recae dentro de ella. En ella hay un para otro o ella tiene en general la determinabilidad del momento del saber dentro de sí; al mismo tiempo, ese otro no lo es sólo para ella, sino que también está fuera de esta relación o en sí, el momento de la verdad. Así pues, en aquello que la conciencia declara dentro de sí como el en-sí o lo verdadero, encontramos la medida que ella misma pone para medir su saber. Si llamamos al saber concepto y a la esencia o lo verdadero lo que es o el objeto, en tal caso el examen consistirá en ver si el concepto corresponde al objeto. Pero si llamamos la esencia o el en-sí del objeto concepto, y por el contrario entendemos por objeto el concepto como objeto, esto es, el concepto tal como es para otro, el examen consistirá en ver si el objeto corresponde a su concepto. Como se puede ver, ambas cosas son lo mismo, pero lo esencial para la investigación es fijarse en el hecho de que ambos momentos, concepto y objeto, ser para-otro y ser-en-sí, recaen ellos mismos dentro del saber que investigamos y por lo tanto no nos resulta necesario aportar criterios y aplicarle a la investigación nuestras propias ocurrencias y pensamientos; es, por el contrario, dejándolos de lado como alcanzaremos la consideración de la cosa tal como es en sí y para sí. Heideggeriana: HegelExperiencia

"La experiencia que la conciencia hace de sí misma no puede, según su concepto, comprender en ella nada menos que la totalidad del sistema de la conciencia o todo el reino de la verdad del espíritu, de manera que los momentos de la verdad se presentan allí en su determinabilidad: la de no ser momentos abstractos y puros, sino ser tal como son para la conciencia o como aparece dicha conciencia en su relación con ellos, razón por la que los momentos de la totalidad son figuras de la conciencia. Conduciéndose adelante en dirección hacia su verdadera existencia la conciencia alcanzará un punto en el que se despojará de su apariencia de tener adherido a ella algo ajeno que sólo es para ella y es como otro, un punto en el que el fenómeno es igual a la esencia y, por lo tanto, la presentación de la experiencia coincide con la ciencia auténtica del espíritu; finalmente, cuando la conciencia capte esa esencia que le es propia designará la naturaleza del propio saber absoluto." Heideggeriana: HegelExperiencia

Con la vista puesta en la aletheia, experimentamos, pues, que con ella le habla a nuestro pensar algo que, antes del comienzo de la filosofía y a través de toda su historia, ya lo ha recogido en su seno. La aletheia se le anticipó a la historia de la filosofía pero sustrayéndose a la determinabilidad filosófica, como lo que exige su escudriñamiento por el pensar. La aletheia es lo no pensado que tiene que ser pensado, el asunto del pensar. De manera que la aletheia es para nosotros lo que ante todo hay que pensar, lo que hay que pensar desligándolo del punto de vista retrospectivo que sólo tiene en cuenta la representación producida por la metafísica de la "verdad", en el sentido de la rectitud, y del "Ser" en el sentido de la actualidad. Heideggeriana: HegelGregos

Submitted on:  Wed, 14-Mar-2007, 18:31