despliegue del habla

Category: Heidegger - Obra em espanhol
Submitter: Murilo Cardoso de Castro

despliegue del habla

La esencia del habla, considerada desde esta perspectiva, aún no revela el despliegue del habla: el modo como el habla en tanto que tal habla "esencia", o sea, perdura, es decir, permanece recogida en aquello que . consiente el habla a su propiedad en tanto que el habla a si misma. Heideggeriana: CaminhoLinguagem

Pero una cosa es ordenar la variedad que se manifiesta en el despliegue del habla y otra recoger la mirada en aquello que; desde sí mismo, unifica lo que se pertenece mutuamente, en la medida en que este unificante le concede al habla la unidad que le es propia. Heideggeriana: CaminhoLinguagem

En el despliegue del habla se muestran una multiplicidad de elementos y relaciones. Éstos se han enumerado pero sin ser alineados unos tras otros. En el repaso. esto es. en el contar originario que todavía no cuenta con números. se manifestaba un mutuo pertenecerse. El contar es aquí un narrar (Das Zählen ist ein Erzählen...) que anticipa con la mirada lo unitivo en el mutuo pertenecerse. sin por ello poder hacerlo aparecer. Heideggeriana: CaminhoLinguagem

La incapacidad de la visión del pensamiento que aquí se desvela. la de hacer la experiencia de la unidad unitiva de la esencia del habla. viene de tiempos remotos. Por esto esta unidad ha permanecido sin nombre. Los nombres tradicionales para lo que se entiende por el título "habla". la nombran siempre sólo en una u otra de las perspectivas que permite el despliegue del habla. Heideggeriana: CaminhoLinguagem

La unidad de la esencia del habla buscada la llamaremos der Aufriss, el trazo abriente. Este nombre nos pide que veamos con más claridad lo propio de la esencia del habla. Riss, trazo, es la misma palabra que ritzen. (rajar. rayar). Con frecuencia conocemos el "trazo" sólo bajo su forma devaluada, por ejemplo, como rajadura en la pared. Pero, aún hoy , roturar u arar un campo significa en dialecto: trazar surcos. Abren el campo para que resguarde semilla y crecimiento. El trazo abriente es el conjunto de los trazos de aquel dibujo que atraviesa y estructura lo abierto y libre del habla. El trazo abriente es la marcación del despliegue del habla, la estructura de un mostrar en el seno del cual los hablantes y su hablar. lo hablado y lo inhablado en él. están vertebrados desde la palabra destinada (aus dem Zugesprochenen). Heideggeriana: CaminhoLinguagem

Pero ¿cómo están pensados el hablar y lo hablado en la breve narración precedente del despliegue del habla? Se muestran ya como aquello por lo cual y dentro de lo cual algo llega al habla. esto es. que viene a aparecer en la medida en que algo está dicho. Decir v hablar no son lo mismo. Uno puede hablar y hablar sin fin y no decir nada. En cambio, alguien guarda silencio y no habla y, al no hablar puede decir mucho. Heideggeriana: CaminhoLinguagem

El hablar en tanto que decir pertenece al trazo abriente del despliegue del habla que está atravesado por modos del decir y de lo dicho. donde lo presente y lo ausente se dice. se confía o sé rehúsa: se muestra o se ausenta. Lo que permea el rasgo abriente del despliegue del habla es el decir multiforme de procedencia diversa. En la perspectiva relativa a las relaciones del decir denominamos el despliegue del habla en total, el Decir (Die Sage), admitiendo a la par que aún ahora no se percibe lo unitivo de las relaciones. Heideggeriana: CaminhoLinguagem

¿Pero, tal vez, "el venerable Decir del manantial azul" (G. Trakl)? De acuerdo con el uso más antiguo de la palabra, entendemos el Decir a partir del decir en tanto que mostrar y utilizamos para la denominación del Decir. en la medida en que en él reside el despliegue del habla, una antigua palabra. bien fundamentada pero caída en desuso: die Zeige. [la Mostración] El pronomen demonstrativum se traduce por Zeigerwörtlin. Jean Paul denomina los fenómenos de la naturaleza "el dedo índice espiritual". Heideggeriana: CaminhoLinguagem

Pero ¿habla el habla misma? ¿Cómo puede lograr semejante propósito puesto que no está dotada de los órganos del habla? Y, sin embargo, el habla habla. Obedece y sigue, primeramente y en lo propio, a lo que es esencial en el hablar: el decir. El habla habla en cuanto que dice. esto es, muestra. Su decir brota del antiguamente hablado. pero hasta ahora aún inhablado. Decir (Sage) que atraviesa y permea el trazo abriente del despliegue del habla. El habla habla en cuanto que, como Mostración que llega a todos los ámbitos de lo presente. Deja, a partir de ellos, aparecer o des-aparecer presencia. Así que escuchamos el habla de tal modo que nos dejamos decir su Decir. Cualquiera que sea, por lo demás. el modo de nuestro escuchar, donde sea que escuchemos algo, el escuchar es el dejar-se-decir que ya contiene en sí toda percepción y toda representación. En el hablar en tanto que escucha del habla, re-decimos el Decir oído. Dejamos venir su voz sin sonido con lo que reclamamos el sonido que ya nos está reservado; lo llamamos estando tendidos hacia él. Ahora, tal vez, podría manifestarse más claramente un aspecto en el trazo abriente del despliegue del habla, permitiéndonos percibir cómo el habla en tanto que hablar alcanza su ser propio y habla así como habla. Heideggeriana: CaminhoLinguagem

¿Y el Decir mismo? ¿Es algo separado de nuestro hablar, algo hacia donde aún hay que tender un puente? ¿O es el Decir el río del silencio que enlaza él mismo sus orillas, el decir y nuestro re-decir, configurándolos? Nuestras representaciones habituales del habla apenas si alcanzan hasta aquí. El Decir procurando pensar el despliegue del habla a partir de él, ¿no corremos, acaso, el peligro de elevar el habla a una entidad fantasmal, existente en sí e inencontrable en parte alguna, mientras que sigamos reflexionando sobriamente acerca del habla? Porque el habla, después de todo, permanece indudablemente enlazada al hablar humano. Ciertamente. Con todo, ¿de qué clase es este lazo? ¿Cómo y desde dónde gobierna lo enlazante en él? El habla necesita del hablar humano pero, al mismo tiempo, no es el puro y simple producto de nuestra actividad hablante. ¿En qué descansa, esto es, en qué se funda el despliegue del habla? Al buscar fundamentos tal vez nuestra pregunta pasa de largo la esencia del habla. Heideggeriana: CaminhoLinguagem

¿Sería acaso el Decir mismo lo reposante (Be-Ruhende), lo que concede la quietud del mutuo pertenecer de aquello que pertenece dentro de la estructura del despliegue del habla? Atendamos nuevamente al camino al habla antes de pensar en esta dirección. Al comenzar se había dicho: cuanto más claramente aparezca a la luz del día el habla como tal, tanto más decisivamente se transforma el camino hacia ella. Hasta ahora, el camino tenía el carácter de una andanza que conduce nuestra reflexión hacia el habla dentro del extraño enlazamiento que nombra la fórmula del camino. Con Wilhelm von Humboldt partimos del hecho de hablar e intentamos, primeramente, representar la esencia del habla y, luego, profundizar en sus fundamentos. A continuación se trató de narrar lo que pertenece al trazo abriente del despliegue del habla. Reflexionando en pos de ello llegamos al habla en tanto que Decir. Heideggeriana: CaminhoLinguagem

Con la dilucidación narrativa del despliegue del habla en tanto que Decir, el camino al habla ha llegado al habla como tal habla y ha llegado, por consiguiente, a su meta. El pensamiento ha dejado tras de sí el camino hacia el habla. Así parece y así es mientras se conciba el camino al habla como el andar de un pensamiento que medita en pos del habla. En verdad, sin embargo, la reflexión se encuentra solamente ante el camino al habla - apenas encaminada en sus pasos. Pues, entretanto, se ha mostrado en el despliegue del habla aquello que dice: en el habla en tanto que Decir se despliega algo así como un camino. Heideggeriana: CaminhoLinguagem

El advenimiento apropiador en el "uso" de la puesta en lo propio, deja que el Decir alcance el hablar. El camino al habla pertenece al Decir, que viene determinado desde el advenimiento apropiador. En este camino, que pertenece al despliegue del habla, se oculta lo propio del habla. El camino es apropiante. Heideggeriana: CaminhoLinguagem

La puesta-en-camino lleva el habla (el despliegue del habla) como habla (el Decir) al habla (a la palabra resonante). Hablar ahora del camino al habla no significa ya solamente, ni en primer lugar, la andanza de nuestro pensamiento que medita tras el habla. El camino al habla se ha transformado en camino. De nuestro obrar humano se ha desplazado al despliegue del habla apropiada. Con todo, la transformación del camino al habla nos parece solamente a nosotros y en consideración a nosotros, un desplazamiento que sólo ahora acaba de producirse. En verdad, el camino al habla ya tiene siempre su única sede en el despliegue del habla misma. Pero esto significa a la vez: el camino que teníamos presente hasta ahora no queda descartado, al contrario, sólo el camino auténtico, o sea, la puesta-en-camino apropiante en su puesta en uso, lo hace primeramente posible y necesario. Dado que el despliegue del habla como Decir mostrante descansa en el advenimiento apropiador que confía a los humanos en lo propio a la serenidad que hace posible una libre escucha, por eso la puesta-en-camino del Decir abre ella sola los senderos en los cuales meditamos tras el verdadero camino al habla. Heideggeriana: CaminhoLinguagem

La fórmula del camino: llevar el habla como habla al habla ya no contiene solamente una indicación para nosotros que pensamos acerca del habla, sino que dice la "forma", la figura de la vertebración en la que se pone-en-camino el despliegue del habla que descansa en el advenimiento apropiador. Heideggeriana: CaminhoLinguagem

Si se atiende meramente y sin pensar a la sonoridad de las palabras, la fórmula enuncia un entrelazamiento (Geflecht) de relaciones en las que el habla se enreda. Parece como si toda tentativa de representar el habla precisara de artificios dialécticos para dominar este enredo. Tal modo de proceder, al que nos empuja formalmente la fórmula, carece, en cambio. de la posibilidad de percibir meditativamente, esto es, entrando propiamente en la puesta-en-camino, la simplicidad del despliegue del habla, en lugar de querer representar el habla. Heideggeriana: CaminhoLinguagem

Así desenlazada a su libre espacio puede el habla ocuparse únicamente de sí misma. Esto suena como si se hablara de un solipsismo egoísta. Pero el habla no se centra sobre sí, en el sentido de una contemplación narcisista de sí misma que lo olvida todo. El despliegue del habla en tanto que Decir es el Mostrar apropiante que, justamente, desvía la mirada de sí para liberar, de este modo, lo que es mostrado a lo propio de su aparecer. Heideggeriana: CaminhoLinguagem

Pero aun cuando en un largo camino pudiera percibirse que el despliegue del habla no se deja jamás disolver ni computar en el formalismo y que, por consiguiente, debemos decir que el "habla natural" no es habla formalizable, incluso entonces se determina el "habla natural" negativamente, esto es, se la pone de relieve respecto a la posibilidad o imposibilidad de la formalización. Heideggeriana: CaminhoLinguagem

Lo propio del habla, determinado desde el advenimiento apropiador, se deja conocer todavía menos que lo particular del habla si por conocer entendemos el haber visto algo en la totalidad de su esencia, haberlo abarcado en la percepción. No podemos abarcar el despliegue del habla porque nosotros, que sólo podemos decir en cuanto que re-decimos el Decir, pertenecemos dentro del Decir. El carácter de monólogo del despliegue del habla tiene su trabazón en el trazo abriente del Decir, que no cubre ni puede cubrir el "monólogo" pensado por Novalis porque él representa el habla dialécticamente desde la subjetividad en el horizonte del idealismo absoluto. Heideggeriana: CaminhoLinguagem

Puesto que nosotros, los hombres, para ser lo que somos, seguimos perteneciendo al despliegue del habla y que, por ello, jamás podremos salirnos de él para abarcarlo desde algún otro lugar, tenemos el despliegue del habla en vista sólo en la medida en que el habla misma nos tiene en vista, en la medida en que se nos ha apropiado. El hecho de que no podamos saber el despliegue del habla - saber de acuerdo con el concepto tradicional del saber, determinado a partir del conocimiento entendido como representación - no es, por cierto, una carencia sino, al contrario, el privilegio por el cual estamos favorecidos con un ámbito insigne; aquel en el cual nosotros, los puestos en uso y los necesitados para el hablar del habla (die zunz Sprechen der Sprache Gebrauchten), moramos en tanto que mortales. Heideggeriana: CaminhoLinguagem

El Decir, su peculiaridad, no se deja capturar en ningún enunciado. Exige de nosotros que alcancemos por el silencio (er-schweigen) la puesta-en-camino apropiadora en el despliegue del habla, sin hablar del silencio. Heideggeriana: CaminhoLinguagem

Para reflexionar en pos del despliegue del habla, re-decir tras el lo que es lo suyo, se necesita de una transformación del habla que no podemos ni forzar ni inventar. La transformación no se produce por la adquisición de palabras y series de palabras de nuevo cuño. La transformación concierne a nuestra relación con el habla. Esta relación está determinada por el destino; de si y de qué modo el despliegue del habla - entendido corno decir inaugural del advenimiento apropiador - nos re-tiene en éste. Porque el advenimiento apropiador haciendo propio-teniendo-reteniéndose en sí, es la relación de todas las relaciones. Por esto nuestro decir, en tanto que contestar, permanece siempre dentro del género de lo relacional. La Relación (Ver-hältnis) está aquí siempre pensada desde el advenimiento apropiador y no ya en forma de mera referencia (Relation). Nuestra relación con el habla se determina en virtud del modo como nosotros, en tanto que puestos en uso y necesitados, pertenecernos al advenimiento apropiador. Heideggeriana: CaminhoLinguagem

Ésta es la situación; y esto pese al hecho de que, desde los albores del pensamiento occidental hasta los tiempos tardíos de la poesía de Stefan George, se hayan pensado pensamientos profundos sobre el habla y que la poesía haya llevado al habla cosas admirables. Sólo podemos establecer conjeturas acerca de por qué, pese a todo. la misma esencia del habla no es llevada al habla en tanto que habla de la esencia. Hay indicios de que la esencia del habla se niega decididamente a llegar al habla, esto es, a ese habla en la que hacemos declaraciones sobre el habla. Si en todas partes el habla retiene su esencia de este modo, entonces esta negación es propia de la esencia misma del habla. Así, no sólo se retiene el habla en sí misma allí donde hablamos por costumbre, sino que este atener-se-a-sí-misma está determinado por el hecho de que el habla nos retiene su propio origen y de este modo les deniega su esencia a nuestras nociones habituales. En este caso no podemos ya decir que la esencia del habla es el habla de la esencia, excepto si en la segunda acepción la palabra "habla" dice algo distinto, incluso aquello donde habla el retenimiento de la esencia del habla. Así y pese a todo, la esencia del habla se llevaría al habla a su modo más propio. No podemos ya esquivar la cuestión, al contrario, debemos seguir adelante con nuestra suposición y preguntar cuál puede ser la razón por la que pasa tan fácilmente inadvertida el "habla" propia del despliegue del habla. Presumiblemente, parte de la razón reside en el hecho de que los dos modos eminentes del decir, la poesía y la filosofía, no han sido propiamente buscados, esto es, no han sido buscados en su mutua vecindad. Pero bien se habla a menudo de poesía y pensamiento. Esta frase se ha convertido en una fórmula vacua y monótona. Tal vez la "y" en "poesía y pensamiento" adquiere su plena significación y determinación si penetra en nuestras mentes que la "y" podría significar la vecindad de poesía y pensamiento. Heideggeriana: EssenciaLinguagem

Submitted on:  Sat, 10-Mar-2007, 13:43