centro de lo ente

Category: Heidegger - Obra em espanhol
Submitter: Murilo Cardoso de Castro

centro de lo ente

Pero si la humanitas es tan esencial para el pensar del ser, ¿no debe completarse la "ontología" con la "ética"? ¿No es entonces de todo punto esencial el esfuerzo que usted expresa en la frase: "Ce que je cherche á faire, depuis longtemps déjà, c’est préciser le rapport de 1’ontologie avec une éthique possible"? Poco después de aparecer Ser y tiempo me preguntó un joven amigo: "¿Cuándo escribe usted una ética?". Cuando se piensa la esencia del hombre de modo tan esencial, esto es, únicamente a partir de la pregunta por la verdad del ser, pero al mismo tiempo no se eleva el hombre al centro de lo ente, tiene que despertar necesariamente la demanda de una indicación de tipo vinculante y de reglas que digan cómo debe vivir destinalmente el hombre que experimenta a partir de una ex-sistencia que se dirige al ser. El deseo de una ética se vuelve tanto más apremiante cuanto más aumenta, hasta la desmesura, el desconcierto del hombre, tanto el manifiesto como el que permanece oculto. Hay que dedicarle toda la atención al vínculo ético, ya que el hombre de la técnica, abandonado a la masa, sólo puede procurarle a sus planes y actos una estabilidad suficientemente segura mediante una ordenación acorde con la técnica. Heideggeriana: CartaH

Ahora también se ha aclarado en qué sentido el hombre quiere y debe ser, en tanto que sujeto, medida y centro de lo ente, lo que significa ahora, de los objetos. El hombre ya no es metron en el sentido de la medida que constriñe la captación al correspondiente círculo de desocultamiento de lo presente, círculo en el que también todo hombre viene a la presencia. Como subjectum, el hombre es la co-agitatio del ego. El hombre se fundamenta a si mismo como medida para todas las escalas que se utilizan para medir de alguna manera (para calcular) qué puede pasar por cierto, esto es, por verdadero, por algo que es. La libertad es nueva en tanto que libertad del subjectum. En las "Meditationes de prima philosophia" se reconduce la liberación del hombre en favor de una nueva libertad a su fundamento, al subjectum. Pero ni la liberación del hombre moderno comienza con el ego cogito ergo sum, ni la metafísica de Descartes es una metafísica construida a posteriori y desde fuera para esa libertad, al modo de una ideología. En la coagitatio el representar reúne todo lo objetivo en la unión de 1a representabilidad. El ego del cogitare encuentra ahora su esencia en esa reunión autoaseguradora de la representabilidad, en la con-scientia. La conscientia es la reunión representadora de lo objetivo con el hombre representador dentro del círculo de la representabilidad garantizada por éste. Todo lo presente recibe de ella el sentido y género de su presencia, que son concretamente los de la presencia en la raepresentatio. La con-scientia del ego, en tanto que sujectum de la coagitatio determina el ser de lo ente en tanto que subjetividad del subjectum así destacado. Heideggeriana: EIM Apéndices

El ser, que mantiene a todo ente en la balanza, atrae de este modo a todo ente en sí y hacia sí, hacia sí como medio o centro. En cuanto riesgo, el ser mantiene en esta relación a todo ente como lo arriesgado. Pero este centro atrayente de la relación, se retira al mismo tiempo de todo ente. De este modo, el centro abandona a lo ente al riesgo y es arriesgado como riesgo. En este abandonar agrupador se oculta la esencia metafísica de la voluntad, pensada a partir del ser. El centro de lo ente, que atrae y todo lo media, el riesgo, es esa capacidad que le presta a lo arriesgado un peso, esto es, una gravedad v. El riesgo es la fuerza de gravedad. Así dice de ella un poema tardío titulado "Gravedad" ("Späte Gedichte", p. 156): Centro, cómo te retiras - de todo y vuelves a ganarte a ti mismo - a partir de lo que vuela, tú, centro, el más fuerte. - En pie: como un trago la sed, - la gravedad le atraviesa. - Pero del dormido cae, - como de cargada nube, - rica lluvia de gravedad. Heideggeriana: ParaQuePoetas Apéndices

La gravedad aquí citada es, a diferencia de la gravitación física de la que solemos oír hablar, el centro de lo ente en su totalidad. Por eso, Rilke la llama "el inaudito centro" (Sonetos, segunda parte, XXVIII). Es el fundamento en cuanto "medio", que –mediando - mantiene las cosas unidas y agrupa todo en el juego del riesgo. El centro o medio inaudito es "el eterno contrincante" en el juego universal del ser. El mismo poema, en el que el ser aparece como riesgo, nombra (en los versos 11 y 12) la relación mediadora como "gravedad de las puras fuerzas". La gravedad pura, el centro inaudito de todo riesgo, el eterno contrincante en el juego del ser, es el riesgo. Heideggeriana: ParaQuePoetas Apéndices

Submitted on:  Mon, 19-Feb-2007, 21:02