Search
Who is Online
10 user(s) are online (10 user(s) are browsing Léxico Filosofia)

Members: 0
Guests: 10

more...
Novos Termos
Termos Populares
Home Léxico Filosofia  Léxico Filosofia A  A analítica analítica
Léxico Filosofia

 Browse by letter 
 | 0  | 1  | 2  | 3  | 4  | 5  | 6  | 7  | 8  | 9  |  A  |  B  |  C  |  D  |  E  |  F  |  G  |  H  |  I  |  J  |  K  |  L  |  M  |  N  |  O  |  P  |  Q  |  R  |  S  |  T  |  U  |  V  |  W  |  X  |  Y  |  Z  |

analítica

Definition:
Analytik

La apelación a lo obvio en el ámbito de los conceptos filosóficos fundamentales, y sobre todo con respecto al concepto de «ser», es un dudoso procedimiento, si es verdad que lo «obvio» y sólo lo obvio – «los secretos juicios de la razón común» (Kant) – debe ser y continuar siendo el tema expreso de la ANALÍTICA («el quehacer de los filósofos»). STJR §1

De acuerdo con la tendencia positiva de la destrucción, será necesario preguntarse, en primer lugar, si, y hasta qué punto, en el curso de la historia de la ontología, la interpretación del ser ha sido puesta temáticamente en conexión con el fenómeno del tiempo, y si la problemática de la temporariedad, que para ello es necesaria, ha sido y podía ser elaborada, al menos en sus fundamentos. El primero y único que recorrió en su investigación un trecho del camino hacia la dimensión de la temporariedad, o que, más bien, se dejó arrastrar hacia ella por la fuerza de los fenómenos mismos, es Kant. Sólo una vez que se haya fijado la problemática de la temporariedad, resultará posible proyectar luz en la oscuridad de la doctrina del esquematismo. Pero por este camino también será posible mostrar por qué tenía este dominio que quedar cerrado para Kant en sus verdaderas dimensiones y en su función ontológica central. Kant mismo sabía que se aventuraba en un dominio oscuro: «Este esquematismo de nuestro entendimiento con respecto a los fenómenos y a su pura forma es un arte oculto en las profundidades del alma humana, cuyos verdaderos mecanismos difícilmente arrancaremos nunca a la naturaleza, ni pondremos al descubierto ante nuestros ojos». Aquello ante lo que Kant retrocede en cierto modo aquí, debe ser sacado temáticamente a luz en sus fundamentos, si es que el término «ser» ha de tener un sentido verificable. En definitiva, los fenómenos que en los análisis que han de seguir serán expuestos bajo el título de «temporariedad» son precisamente aquellos juicios más secretos de la «razón común», cuya ANALÍTICA Kant define como el «quehacer de los filósofos». STJR §6

Puesto que fenómeno, en sentido fenomenológico, mienta siempre y solamente el ser, y ser es siempre el ser del ente, para la puesta al descubierto del ser se requerirá primero una adecuada presentación del ente mismo. Por su parte, el ente deberá mostrarse en el modo de acceso que corresponde a su propia condición. De esta manera, el concepto vulgar de fenómeno se torna fenomenológicamente relevante. La tarea preliminar de asegurarse «fenomenológicamente» del ente ejemplar como punto de partida para la ANALÍTICA propiamente dicha, ya está siempre bosquejada por la finalidad de ésta. STJR §7

Considerada en su contenido, la fenomenología es la ciencia del ser del ente – ontología. Al hacer la aclaración de las tareas de la ontología, surgió la necesidad de una ontología fundamental; ésta tiene como tema el ente óntico-ontológicamente privilegiado (el Dasein), y de esta suerte se ve enfrentada al problema cardinal, esto es, a la pregunta por el sentido del ser en cuanto tal [von Sein überhaupt]. De la investigación misma se desprenderá que el sentido de la descripción fenomenológica en cuanto método es el de la interpretación [Auslegung]. El logos de la fenomenología del Dasein tiene el carácter del hermeneuein, por el cual le son anunciados a la comprensión del ser que es propia del Dasein mismo el auténtico sentido del ser y las estructuras fundamentales de su propio ser. La fenomenología del Dasein es hermenéutica, en la significación originaria de la palabra, significación en la que designa el quehacer de la interpretación. Ahora bien, en tanto que por el descubrimiento del sentido del ser y de las estructuras fundamentales del Dasein se abre el horizonte para toda ulterior investigación ontológica de los entes que no son el Dasein, esta hermenéutica se convierte también en una «hermenéutica» en el sentido de la elaboración de las condiciones de posibilidad de toda investigación ontológica. Y puesto, por último, que el Dasein tiene una primacía ontológica frente a todo otro ente – como el ente que es en la posibilidad de la existencia – la hermenéutica cobra, en cuanto interpretación del ser del Dasein, un tercer sentido específico, filosóficamente hablando el primario: el sentido de una ANALÍTICA de la existencialidad de la existencia. En cuanto esta hermenéutica elabora ontológicamente la historicidad del Dasein como condición óntica de la posibilidad del saber histórico, ella sirve, en seguida, de terreno de arraigo para aquello que sólo derivadamente puede ser llamado «hermenéutica»: la metodología de las ciencias históricas del espíritu. STJR §7

Ontología y fenomenología no son dos disciplinas diferentes junto a otras disciplinas de la filosofía. Los dos términos caracterizan a la filosofía misma en su objeto y en su modo de tratarlo. La filosofía es una ontología fenomenológica universal, que tiene su punto de partida en la hermenéutica del Dasein, la cual, como ANALÍTICA de la existencia, ha fijado el término del hilo conductor de todo cuestionamiento filosófico en el punto de donde éste surge y en el que, a su vez, repercute. STJR §7

Sin embargo, esta ejemplificación histórica del propósito de la ANALÍTICA también puede inducir a error. Una de las primeras tareas de la ANALÍTICA consistirá en hacer ver que si se pretende partir de un yo o sujeto inmediatamente dado, se yerra en forma radical el contenido fenoménico del Dasein. Toda idea de «sujeto» – si no está depurada por una previa determinación ontológica fundamental – comporta ontológicamente la posición del subiectum (hypokeimenon), por más que uno se defienda ónticamente en la forma más enfática contra la «sustancialización del alma» o la «cosificación de la conciencia». La coseidad misma tiene que ser previamente aclarada en su procedencia ontológica, para que se pueda preguntar qué es lo que debe entenderse positivamente por el ser no cosificado del sujeto, del alma, de la conciencia, del espíritu y de la persona. Todos estos términos nombran determinados dominios fenoménicos «susceptibles de desarrollo», pero su empleo va siempre unido a una curiosa no necesidad de preguntar por el ser del ente así designado. No es, pues, un capricho terminológico el que nos lleva a evitar estos términos, como también las expresiones «vida» y «hombre», para designar al ente que somos nosotros mismos. STJR §10

Las indicaciones metodológicas en este sentido ya fueron dadas. El estar-en-el-mundo y, consiguientemente, también el mundo, deben convertirse en tema de la ANALÍTICA en el horizonte de la cotidianidad media, como el más inmediato modo de ser del Dasein. Será necesario examinar el estar-en-el-mundo cotidiano, de tal manera que, buscando apoyo fenoménico en éste, podamos fijar la mirada en el mundo. STJR §14

¿Cómo debe entenderse el carácter de esta «prioridad»? ¿Basta con que se diga, de una manera formal, que se trata de un «apriori»? ¿Por qué pertenece esta estructura al comprender, que hemos caracterizado como un existencial fundamental del Dasein? ¿Cómo se relaciona con ella la estructura del «en cuanto», propia de lo interpretado como tal? Evidentemente este fenómeno no puede descomponerse «en partes integrantes». ¿Pero excluye esto una ANALÍTICA originaria? ¿Debemos considerar semejantes fenómenos como «ultimidades»? En tal caso quedaría en pie la pregunta: ¿por qué? ¿O muestran quizás la estructura de prioridad del comprender y la estructura de en cuanto de la interpretación una conexión ontológico-existencial con el fenómeno del proyecto? Y éste ¿no remite hacia atrás, hacia una originaria estructura de ser del Dasein? STJR §32

Enlazar y separar pueden ser formalizados aún más, convirtiéndose en una «relación». En la logística el juicio se resuelve en un sistema de «correlaciones» y se convierte en objeto de un «cálculo», pero no en tema de una interpretación ontológica. La posibilidad e imposibilidad de una comprensión ANALÍTICA de la synthesis y de la diairesis, de la «relación» en el juicio en general, están estrechamente vinculadas con el correspondiente estado de la problemática ontológica fundamental. STJR §33

Sin duda se puede hacer, dentro de ciertos límites, una caracterización fenomenológica de la realidad de lo real sin que se haya explicitado su base ontológico-existencial. Es lo que intentó Dilthey en el tratado de que hemos hablado más arriba. Lo real es experimentado en el impulso y en la voluntad. Realidad es resistencia o, más exactamente, «resistentidad» [Widerstandigkeit]. La dilucidación ANALÍTICA del fenómeno de la resistencia es lo positivo en dicho tratado, y la mejor verificación concreta de la idea de una «psicología descriptiva y ANALÍTICA». Pero la verdadera eficacia del análisis del fenómeno de la resistencia queda inhibida por el carácter que cobra la problemática de la realidad en la teoría del conocimiento. El «principio de la fenomenalidad» no le permite a Dilthey llegar a una interpretación ontológica del ser de la conciencia. «Tanto la voluntad como su obstáculo se presentan dentro de la misma conciencia». El modo de ser del «presentarse», el sentido de ser del «dentro», la relación de ser de la conciencia con lo real mismo, todo ello está necesitado de una determinación ontológica. La omisión de esta última se debe, en definitiva, a que Dilthey dejó sin diferenciar ontológicamente la vida, esa vida «más atrás» de la cual ciertamente es imposible ir. Pero la interpretación ontológica del Dasein no significa un retroceso óntico hacia otro ente. El hecho de que Dilthey haya sido refutado en el plano de la teoría del conocimiento no puede impedir, sin embargo, hacer fructífero lo positivo de sus análisis, que quedó precisamente incomprendido en esas refutaciones. STJR §43

La presentación «violenta» de posibilidades de la existencia bien puede responder a una exigencia metodológica, pero, ¿podrá ella sustraerse a lo puramente arbitrario? Cuando la ANALÍTICA pone como modo propio del poder-ser existentivo la resolución precursora, una posibilidad a la que el Dasein mismo intima desde el fondo de su existencia, ¿es esta posibilidad una posibilidad arbitraria? ¿Es la manera de ser en la que el poder-ser del Dasein se comporta en relación a su posibilidad eminente, la muerte, una manera de ser de la que se ha echado mano casualmente? ¿Tiene el estar-en-el-mundo una instancia de su poder-ser más alta que su muerte? STJR §63

Baste con esto para la aclaración del sentido existencial de la situación hermenéutica de una ANALÍTICA originaria del Dasein. Con la exposición de la resolución precursora, el Dasein ha sido llevado al haber previo en su integridad propia. El modo propio del poder-ser-sí-mismo garantiza la manera previa de ver en dirección a la existencialidad originaria, y ésta asegura la acuñación de los conceptos existenciales adecuados. STJR §63

¿Cómo debemos concebir esta unidad? ¿Cómo puede el Dasein existir unitariamente en las mencionadas formas y posibilidades de su ser? Manifiestamente, tan sólo a condición de que él mismo sea este ser en sus posibilidades esenciales, que cada vez yo sea este ente. El «yo» pareciera ser lo que «mantiene unida» la totalidad del todo estructural. El «yo» y el «sí-mismo» han sido concebidos desde siempre en la «ontología» de este ente como el fundamento sustentador (sustancia o sujeto). La presente ANALÍTICA, por su parte, ha tropezado ya desde la caracterización preparatoria de la cotidianidad, con la pregunta por el quién del Dasein. Se ha podido ver que inmediata y regularmente el Dasein no es él mismo, sino que está perdido en el uno-mismo. Este último es una modificación existentiva del sí mismo propio. La pregunta por la constitución ontológica de la mismidad quedó sin contestar. Pero ya se ha fijado en principio el hilo conductor del problema: si el sí-mismo pertenece a las determinaciones esenciales del Dasein, y si la «esencia» de éste consiste en la existencia, entonces la yoidad y la mismidad deberán ser comprendidas existencialmente. De un modo negativo se ha mostrado también que la caracterización ontológica del uno excluye cualquier empleo de categorías propias del estar-ahí (sustancia). Fundamentalmente ha quedado en claro que el cuidado no puede ser deducido ontológicamente de la realidad, ni edificado con las categorías de ésta. Si es válida la tesis del carácter tautológico de la expresión «cuidado de sí mismo», en correspondencia a la solicitud como cuidado por los otros, entonces el cuidado lleva ya en sí el fenómeno del sí-mismo. Pero con ello se agudiza el problema de la determinación ontológica de la mismidad del Dasein, y se transforma en la pregunta por la «conexión» existencial entre cuidado y mismidad. STJR §64

El análisis de la temporeidad del ocuparse ha mostrado que las estructuras esenciales de la constitución de ser del Dasein, que fueron interpretadas antes de que la temporeidad fuese sacada a luz, y con la finalidad de conducir hacia ella, han de ser reasumidas existencialmente en la temporeidad. En su planteamiento inicial, la ANALÍTICA no eligió como tema una determinada y destacada posibilidad de existencia del Dasein, sino que se dejó guiar por la forma inadvertida y mediana del existir. Hemos llamado cotidianidad al modo de ser en el que el Dasein se mueve inmediata y regularmente. STJR §71

La tendencia que anima a Yorck en este intercambio con la labor y los modos de cuestionamiento diltheyanos se muestra precisamente en su toma de posición frente a las tareas de la disciplina fundamental, la psicología ANALÍTICA. A propósito del tratado presentado por Dilthey a la Academia, con el título de Ideas acerca de una Psicología descriptiva y ANALÍTICA (1894), Yorck escribe: «La reflexión sobre sí mismo como el medio primario del conocimiento, y el análisis como su procedimiento primario quedan firmemente establecidos. A partir de aquí se formulan proposiciones que son verificadas por propia constatación. No se marcha hacia un análisis crítico o hacia una aclaración y, por consiguiente, una refutación intrínseca de la psicología constructiva y de sus supuestos». (Briefw. p. 177). «… la renuncia a un análisis crítico, esto es, a mostrar psicológicamente – en una discusión a fondo – la proveniencia de cada cosa, está en conexión, a mi parecer, con el concepto y la posición que usted le asigna a la teoría del conocimiento» (p. 177). «La explicación de la inaplicabilidad – el hecho de ésta ha quedado establecido y precisado – sólo la da una teoría del conocimiento. Ella tiene que dar cuenta de la adecuación de los métodos científicos, ella tiene que fundamentar la metodología y no dejar que, como ahora sucede, los métodos se tomen de los dominios particulares – no puedo menos de decirlo – al puro azar» (p. 179 s.). STJR §77


Submitted on 18.07.2021 10:12
This entry has been seen individually 49 times.

Bookmark to Fark  Bookmark to Reddit  Bookmark to Blinklist  Bookmark to Technorati  Bookmark to Newsvine  Bookmark to Mister Wong  Bookmark to del.icio.us  Bookmark to Digg  Bookmark to Google  Share with friends at Facebook  Twitter  Bookmark to Linkarena  Bookmark to Oneview  Bookmark to Stumbleupon Bookmark to StudiVZ

Powered by XOOPS © 2001-2012 The XOOPS Project