
La perfección de la técnica no es sino el eco de la interpelación en pro de la perfectio, es decir, de la completud de la fundamentación. Esta interpelación habla, desde el principium reddendae rationis sufficientis, desde la proposición fundamental del fundamento suficiente que hay que emplazar. Como tránsito a lo que sigue, repitamos brevemente los pasos ahora dados en la marcha de nuestro pensar. Heideggeriana: Fundamento1956